Desde siempre ha sido uno de los placeres más eróticos y satisfactorios, pero sobre todo es en las últimas décadas donde a vuelto a resurgir con más fuerza que nunca. La felación, francés o sexo oral es ya para muchos un paso indispensable en sus relaciones.
Como tantas otras prácticas, los orígenes de la felación son tan remotos como misteriosos. Ya en la antigua Grecia, el antiguo Egipto o Roma pueden encontrarse manuscritos, pinturas y cerámicas que dan fe de esta práctica milenaria que también figura en el Kama Sutra.
Las buenas felatrices saben dominar la respiración y conocen una serie de técnicas. Por ejemplo, el vibrato, consistente en efectuar vibraciones en el interior de la garganta. Otra también consiste en realizar movimientos circulares con la lengua para estimular el glande.
Pero indudablemente la garganta profunda es una de las fantasías sexuales más extendidas, aunque también una de las más difíciles. La irrumación, por su parte, tiene lugar cuando la boca y la lengua permanecen pasivas mientras el pene consuma la penetración. Y el francés hasta el fin consiste en continuar la felación hasta que el hombre eyacula.
Desde luego la felación ofrece un mundo de posibilidades que nuestras escorts conocen bien.